Si el descargo de la empresa no conforma a las autoridades, perdería otras dos áreas: Ceferino y Cerro Mollar Norte. De esta forma, Mendoza se sumaría a Chubut y Santa Cruz. Neuquén comenzó a intimar a otras petroleras.
Luego de las concesiones que Chubut y Santa Cruz le quitaron a YPF el miércoles, el gobierno de Mendoza dejó trascender ayer que la petrolera no tendrá un mes para responder a la intimación de la provincia, como se había informado inicialmente, sino hasta el próximo lunes. Si el descargo que realiza ese día no conforma al gobernador Francisco “Paco” Pérez, le quitarían otros dos yacimientos: Ceferino en Rivadavia y Cerro Mollar Norte en Malargüe. Para el martes próximo, queda pendiente la resolución del gobierno de Neuquén que el viernes pasado intimó a YPF por falta de inversiones en tres áreas y esta semana hizo lo mismo con otras cuatro compañías. A su vez, el gobernador de La Pampa inició ayer una ronda de reuniones con las petroleras que operan en esa provincia para exigirles más inversiones.
Pese a la avanzada de los gobernadores, ayer la acción de la firma controlada por Repsol subió 4,5 por ciento en Wall Street y 4,2 por ciento en Buenos Aires. En la empresa se muestran confiados porque, salvo Chubut, el resto de las provincias le quitaron o amenazan quitarle yacimientos de escasa relevancia. De hecho, el ministro español de Industria, José Manuel Soria, valoró ayer que las decisiones sobre YPF hayan sido tomadas por autoridades provinciales y no por el gobierno nacional. “El nivel de decisión ha bajado del gobierno federal a los provinciales, que han revocado permisos”, señaló.
El miércoles YPF perdió dos yacimientos en Chubut y otros dos en Santa Cruz, pero la compañía por ahora sólo le respondió a la provincia gobernada por Martín Buzzi. A través de un comunicado adelantaron que irán a la Justicia para tratar de frenar el decreto provincial. Fuentes de la empresa informaron ese día que no le contestaron a Santa Cruz porque le faltaban precisiones sobre el decreto que firmó el gobernador Daniel Peralta, pero la razón principal no se vincula con una supuesta falta de información, sino con la escasa relevancia que tienen las áreas que les quitó Peralta. Los Monos y Cerro Piedras-Cerro Guadal representa apenas el 0,7 por ciento de la producción de YPF, mientras que El Trébol-Escalante y Campamento Central-Cañadón Perdido, las dos áreas de Chubut, suman el 6,9 por ciento de la producción nacional de la petrolera.
Ayer trascendió que el gobierno de Mendoza también podría quitarle áreas a YPF. La petrolera tiene plazo hasta el lunes a la medianoche para responder a la intimación y si no ofrece un plan de trabajo convincente se quedaría sin otras dos áreas. Sin embargo, lo que pase allí no preocupa demasiado a las autoridades de la compañía porque las dos áreas representan sólo el 0,3 por ciento de la producción de la empresa en Mendoza.
En Neuquén la situación es similar. El gobernador Jorge Sapag intimó el viernes pasado a YPF y el martes a la medianoche vence el plazo para que responda. Las áreas en las que le exige más inversión son Don Ruiz, Chihuido de la Salina y Rincón del Mangrullo. Según reconoció la propia provincia en la intimación, esas áreas “permanecen sin producción ni inversiones comprobables”. Por lo tanto, YPF no considera un problema grave la intimación de Sapag, a quien considera un gobernador moderado. A su vez, Neuquén intimó esta semana a otras cuatro petroleras por falta de inversiones. A Petrobras le reclamó el miércoles la presentación de un plan para desarrollar los yacimientos Rincón de Aranda y Veta Escondida y a la estadounidense Apache le exigió lo mismo en Aguada Villa Nueva, Meseta Buena Esperanza y Ojo de Agua. Además, ayer intimó a Tecpetrol por el yacimiento Fortín de Picún, a Cima Petrol por Paso Aguerre y a la canadiense Argenta Energía por Covunco Norte.
La Pampa también comenzó ayer a solicitar más producción a las petroleras, pero en lugar de enviar intimaciones, el gobernador Oscar Jorge optó por convocar a representantes de las firmas a la Casa de Gobierno. El primer encuentro fue con directivos de Petrobras, la petrolera con mayor presencia en la provincia. Jorge les pidió el aumento de producción “en base a lo acordado a nivel nacional, ante la necesidad energética del país”, y además les solicitó que evalúen la posibilidad de instalar una refinería en la provincia, en el marco de un proceso de inversión proyectado para “seguir dotando de impulso la producción en la provincia”. No obstante, desde el gobierno provincial indicaron que, a diferencia de otros Estados, en La Pampa entre 2007 y 2011 se ha incrementado la extracción de crudo en un 70 por ciento.
fuente: http://www.pagina12.com.ar