En los dos últimos años, Argentina hizo más anuncios de descubrimientos petroleros que en las últimas dos décadas, a juzgar por los archivos de los diarios. La mayoría de ellos fueron tan espectaculares que los medios incluso tuvieron que inventar palabras para describirlos: “super-hallazgo”, “mega-descubrimiento”, “mega-hallazgo”, “mega-super-hiper hallazgo” (este último es broma), y similares.
El último anuncio correspondió al realizado por la empresa YPF el 7 del corriente, consistente en la confirmación de la existencia de 927 millones de barriles de petróleo no convencional en Loma de la Lata, Neuquén, en lo que la compañía resaltó como “el mayor descubrimiento de recursos exploratorios” de su historia.
"El hallazgo casi duplica a la cantidad que tiene YPF en el país", agregaron desde la compañía, aunque aclararon que aún no se puede hablar de "reservas", ya que restan una serie de pasos sujetos a las posibilidades físicas y económicas de la extracción. Esta “serie de pasos” que restan son los que determinarán, en definitiva, si el país tendrá efectivamente más reservas petroleras o no, y en caso afirmativo, cuántas.