Las regiones de Foz do Iguacu, Brasil y Hernandarias en Paraguay recibirían en los próximos años la inversión de hasta 700 millones de euros para el desarrollo de una cadena industrial de silicio. El mineral, que se encuentra en Minas Gerais, es la principal materia prima para la fabricación de paneles fotovoltaicos - equipos que generan energía a partir de la utilización de la luz solar y que serían utilizados en la región.
Un estudio final sobre el proyecto, denominado Silicio Verde, fue presentado días atrás en el Parque Tecnológico Itaipú (PTI), donde estuvieron el superintendente de Energías Renovables de la binacional, Cícero Bley Jr., y representantes de la empresa alemana Centrotherm. La compañía es considerada la segunda mayor fabricante del mundo de equipos para la cadena de producción de silicio.
De acuerdo con Cícero Bley, el estudio es el resultado del acuerdo de cooperación y transferencia de tecnología, firmado en agosto de 2011 por el director general brasileño de Itaipú, Jorge Samek, y el presidente (CEO) de Centrotherm, Peter Fath. Al documento serán incorporados los aportes de los participantes de la reunión realizada días atrás y luego irá a los directores generales de la binacional y el análisis del Consejo de Administración.
El siguiente paso será buscar financiación junto al Banco Nacional de Desenvolvimento Económico y Social (BNDES) y el banco alemán KfW, para cubrir los costos de un estudio de viabilidad económica. Con este estudio listo, comienza la fase de sensibilización de los inversores. El calendario prevé la finalización del estudio de viabilidad para diciembre de 2012 y la ejecución del proyecto en unos tres años.
“Esperamos anunciar el proyecto Silicio Verde durante el Día Mundial de la Energía, un evento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, Río +20” anticipó Samek. La conferencia se celebrará en junio en Río de Janeiro.
El estudio presentado en el PTI prevé seis fases de producción, desde el grado metalúrgico del silicio (de piedra) hasta que el cambio de polisilicio, y de más de tres etapas industriales para la fabricación de los paneles fotovoltaicos. La producción está programada para 4000 toneladas de polisilicio al año, lo que resultará en una capacidad de generación de energía a través de paneles de 638 MWp (megavatios en horario pico).
“Tenemos la posibilidad de producir [con los paneles fotovoltaicos] prácticamente una unidad generadora de Itaipú, lo que sería un avance significativo de energía en América Latina. Hoy en día, el mercado del silicio en la región es insignificante” dijo Cícero Bley. El superintendente compara la fabricación de paneles fotovoltaicos con la industria automotriz, lo que requiere una extensa red de proveedores de autopartes. En general, esto estimula el fortalecimiento de la economía local y la oferta de puestos de trabajo calificados. “La cadena de suministro de los paneles permite definir una serie de industrias productoras de piezas tales como vidrio, plásticos, conexiones, paneles de control, monitoreo telemétrico y otros” relacionó.
Las ventajas
Otra de las ventajas del proyecto será invertir en una ruta logística hoy desfavorable para Brasil. Aunque sea uno de los mayores productores de silicio en el mundo, el país apenas exporta el mineral en bruto, sin valor agregado, que luego se transforma en países como China, Alemania, Japón, Corea y los Estados Unidos. De estos países, el silicio vuelve a Brasil en forma de paneles fotovoltaicos. “Agregar valor es la proporción de uno a mil”, dijo Bley.Llama la atención la incoherencia del proceso en el punto de vista del medio ambiente. En China, por ejemplo, el país procesa silicio con energía procedente de la combustión del carbón. Es decir, utiliza esa energía para producir y vender los paneles al mundo que generan energía limpia.
Política Pública
Bley añadió que el proyecto Silicio Verde está alineado con la propuesta del gobierno brasileño para regular y estimular la microgeneración de energía en el país, especialmente la energía fotovoltaica. La iniciativa prevé la instalación de paneles en los tejados de las casas y la energía generada bajará notablemente los costos del consumo de energía domiciliario. “Nuestro proyecto Silicio Verde será la base para este programa nacional”, enfatizó Bley.La semana pasada, durante la visita de la presidente Dilma Rousseff por Alemania, se anunciaron varios acuerdos de cooperación en el ámbito de las energías renovables. “Estamos en el lugar correcto en el momento adecuado”, completo el superintendente de Itaipú, sobre el convenio firmado con la industria alemana.
fuente: www.misionesonline.net