
Obviamente, ése fue el título en los diarios del mundo: "Para la UE la situación en Japón es apocalíptica". No existe vocablo más fatal. El apocalipsis es el fin del mundo, la suma de todas las tragedias y de todas las calamidades. El apocalipsis es la anarquía, la desesperanza y el exterminio. En ese momento (día 16/03) la situación era grave, pero si algo no se necesitaba era el mensaje apocalíptico del funcionario, anticipándose a la información del propio gobierno japonés y de la agencia nuclear de ese país. Por otro lado, mientras en Europa se clasificaba al accidente como de nivel seis, en una escala con máximo de siete, para la agencia nuclear de Japón era de cuatro; y recién el 18/03 fue elevada a cinco.