La prioridad es detener la caída de la producción este año y retomar el crecimiento en 2013.
Las circunstancias obligan: sólo el 4% de los 37,2 mil millones de dólares que prevé invertir YPF en el Plan Estratégico 2013/2017 serán destinados a la exploración. No significa que no haya prospectos, sino que la prioridad es detener la caída de la producción este año y retomar el crecimiento en 2013, para lo cual hay que partir de los yacimientos convencionales en explotación. De allí que los preciados y limitados recursos de que dispondrá la compañía se destinarán en un 73% a explotación; 22% a refinación y comercial; 1% para los gastos corporativos y los 1.488 millones restantes financiarán algunos objetivos exploratorios más prometedores.
El plan “de base” prevé aumentar 32 % la producción de gas y petróleo y 37% la de gasoil y naftas. La inversión provendrá del cash flow (70%) de la compañía, endeudamiento (18%) y el resto (12%) de un “socio shale” del sector privado. Es decir, además de la mayor recuperación en los yacimientos maduros (explotando mayoritariamente las reservas probadas) la compañía prevé extraer, en 2017, shale oil y shale gas en volúmenes significativos: más de 100.000 bbl/día de shale oil; y 10 MMm3/día de shale gas. En ambos casos se considera menos que un “primer rasguño” al potencial de Vaca Muerta.