La entidad empresaria lo aseguró después de completar ensayos que evaluaron el desempeño de una camioneta 0km con una mezcla de biodiesel al 10%, esto es, 3 puntos más de la proporción que rige hoy en la Argentina.
Los resultados obtenidos permiten afirmar que el combustible ensayado (B10) no alteró el normal desempeño del motor ni del lubricante, mostrando la viabilidad técnica de incrementar el porcentaje de corte del gasoil con este biocombustible renovable de producción nacional”, expresó Alberto Garibaldi, que estuvo al frente de los ensayos.
La discusión sobre la posibilidad de aumentar la participación del biodiesel en la matriz energética argentina ya cumplió un año y encuentra reparos en la industria petrolera y automotriz. El debate no es privativo de la Argentina, sino que se plantea en la escala global, con ensayos de desempeño en las casas matrices de las propias automotrices. En la Argentina, se suma al argumento del cuidado ambiental el capítulo económico. “Bajar la dependencia de las crecientes necesidades de importación de gasoil, con un producto renovable, 100% nacional” es uno de los logros que la misma cámara postuló al cierre de 2011, año en el que se destinaron al mercado interno 800.000 toneladas de biodiesel.
Carbio llevó a cabo prueba en los Laboratorios de la firma Oreste Berta, de Alta Gracia, Córdoba, con una Toyota Hilux 2.5 Turbo 2011 0km, sometida a durabilidad acelerada (20.000 kilómetros de rodaje en alta velocidad) en banco de prueba de rodillos, “consiguiendo una reproducción exacta de las condiciones de funcionamiento en ruta”, según explicó la entidad. Al cabo de la prueba con la mezcla de combustible diesel B10 (gasoil grado 3 con 10% de biodiesel de soja) y el aporte de lubricante certificado aportado por la empresa Total, los resultado arrojaron que no hubo dilución del lubricante con el combustible, se mantuvieron los índices de viscosidad, se descartaron agresiones al lubricante y la sulfatación estuvo muy por debajo de su condenatorio (0,25).
En 2010 la legislación argentina comenzó a aplicar el corte obligatorio de biodiesel con el 5% del gasoil, proporción que fue rápidamente elevada dos puntos hasta el actual 7% atendiendo a la posibilidad y disponibilidad de producto en la Argentina. Los esfuerzos de las empresas por ampliar ese corte aún no dieron resultado pese al incremento exponencial de la producción. A cinco años del comienzo de la actividad a escala comercial, las exportaciones de biodiesel de 2011 alcanzaron las 1,6 millones de toneladas por un valor superior a los u$s 1.900 millones. Con más de 28 plantas elaboradoras, el país se sitúa como cuarto productor mundial y primer exportador.
fuente: http://www.cronista.com