El magnate mexicano compró parte de las acciones que habían quedado en poder de los bancos
El mexicano Carlos Slim , el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, informó ayer a la Comisión Nacional de Valores y a su equivalente en los Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en inglés) que se quedó con el 8,4% de las acciones de YPF .
El mexicano, que también es dueño del grupo Telmex (propietario en la Argentina de la firma de telefonía Claro), habría comprado las acciones que estaban en poder de los bancos que financiaron el ingreso de la familia Eskenazi a YPF. De hecho, el viernes pasado, fuentes del mercado confiaron que los bancos efectivizaron la ejecución de las acciones de la petrolera que habían recibido como prenda cuando, en 2008 y en 2011, financiaron la compra de 25,46% de la petrolera por parte del Grupo Petersen (propiedad de los Eskenazi).
"Muchos bancos se dieron vuelta y enseguida salieron a vender sus acciones. El temor era que más adelante el precio de la acción se derrumbara aún más", admitió una fuente que conoce de cerca la operación.
Así, Slim se hizo de 32.908.506 American Depositary Shares (o ADS, que son la forma en que cotizan las acciones de YPF en Nueva York), equivalentes a la misma cantidad de acciones Clase D de la petrolera. Considerando que al cierre de la jornada bursátil las acciones de YPF cotizaban a US$ 10,45 en Wall Street, la inversión del mexicano habría sido del orden de los US$ 343,9 millones. De acuerdo con la revista Forbes, la fortuna del magnate mexicano asciende a US$ 69.000 millones.
Desde YPF aseveraron ayer que, en una conversación con el presidente y CEO de la petrolera estatal, Miguel Galuccio, miembros del grupo Slim le manifestaron que "ven a YPF como una compañía sólida y con un buen potencial de crecimiento". En declaraciones a la agencia Reuters, no obstante, el vocero de la familia Slim descartó por ahora planes de incrementar su participación en la petrolera estatal. "Lo que pensamos es en el tiempo analizar las opciones; por el momento vamos a estar así", dijo Arturo Elías Ayub, vocero de la familia Slim, citado por Reuters.
Después del cierre del mercado, conocida la noticia del ingreso del mexicano a la petrolera, la acción de YPF trepó 9,5% a 11,45 dólares. "La incorporación del empresario mexicano al paquete accionario de la empresa es una clara señal al mercado financiero internacional", afirmó Galuccio, según el comunicado difundido por la petrolera. Además, indicó que el aporte del empresario es importante "porque es un conocedor y protagonista del mercado petrolero internacional. También es una gran muestra de confianza en la Argentina y en el nuevo proyecto de la compañía".
Deuda pendiente
En 2008, para comprar el 14,9% de YPF, la familia Eskenazi desembolsó apenas US$ 100 millones y se valió de un préstamo de un grupo de bancos (Crédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa) y otro de Repsol para adquirir la participación, que en ese entonces estaba valuada en US$ 2235 millones. Tres años más tarde se hizo de otro 10% de la compañía, con un esquema similar: US$ 670 millones fueron aportados por un consorcio (Banco Itaú, Standard Bank, Crédit Suisse y Citi), y otro tanto vino de Repsol.
Como garantía, Petersen Energía había ofrecido entonces las acciones de la petrolera. Esas son las que ahora están en poder de los bancos, de Slim e incluso de la española Repsol.
En un comunicado a la SEC, Repsol también confirmó esta semana que ejecutó las acciones que le correspondían por el préstamo en default de Petersen. Según el documento, Repsol tiene ahora 11,82% de las acciones de YPF (le había quedado apenas poco más del 5% tras la estatización de la petrolera). "Repsol planea usar las acciones Clase D para, de vez en cuando, nombrar y votar a determinados directores y sus suplentes", detalla en el documento a la SEC. "Además, se reserva los derechos de disputar y cuestionar la validez y la aplicación de la ley de expropiación", aclara.
Tras la venta a Slim y la ejecución por parte de Repsol de las acciones que le correspondían, en los bancos todavía quedaría al menos el 11% de las acciones de YPF que supieron pertenecer a Eskenazi. Aunque no se descarta que algunas ya hayan sido vendidas en el mercado.
Sólo en lo que va del año, las acciones de YPF acumulan una pérdida del 74%. Con lo cual no serían suficientes hoy para cubrir el pasivo que asumió la familia Eskenazi en 2008 y 2011. Consultados por LA NACION, fuentes del grupo estimaron que quedaría pendiente una deuda de US$ 400 millones, en gran medida, en poder de la española Repsol.
cifras clave
343,9 Millones de dólares Es lo que pagó aproximadamente Slim por el 8,4% de YPF.
69.000 Millones de dólares Es la fortuna estimada de Slim, según la revista Forbes.
11,8% Participación Es la porción que le quedó a Repsol en YPF, tras ejecutar las acciones de la petrolera que estaban en poder de Petersen Energía.